Cuando Edward Snowden, extrabajador de NSA empezó a revelar en Junio de este año detalles sobre los programas de vigilancia secreta de las agencias de inteligencia de Estados Unidos, todos se preguntaron cómo podía haber tenido acceso a tal información, pues era totalmente confidencial. 
Cinco mese más tarde, “un informe exclusivo de Reuters” comunicó que Snowden había tenido acceso de la forma más fácil. Con su cargo de administrador de sistemas, utilizó a 20 de sus compañeros para solicitarles información secreta a los cuales les indicaba que la necesitaba para poder realizar su trabajo. Éstos, pensando que cedían esta información a una persona de confianza, le facilitaban todos los datos, lo cual estaba totalmente prohibido en la empresa. Este informe ha servido para recordar una divertida campaña titulada “las contraseñas son como la ropa interior” que se publicó en la Universidad de Michigan hace unos años para concienciar a todos sobre la importancia de la protección de contraseñas. Es cierto que las contraseñas son como la ropa interior, vamos que no se deben de compartir con otras personas… aunque nuestro día a día nos obliga a compartir muchas de ellas por necesidad. En la mayoría de las empresas, los trabajadores comparten contraseñas por distintas razones, el peligro es que no son conscientes de qué es lo que puede pasar cuando hacen este tipo de gestión. Por ejemplo, si un trabajador se marcha de vacaciones, necesita dar sus contraseñas al compañero que lo vaya a sustituir en el puesto de trabajo durante su ausencia, lo malo es que la mayoría de las veces, la transmisión de la información suele ser por correo electrónico, pos-it o con una simple llamada de voz. No suelen seguir un procedimiento de cesión de contraseñas, en el cual den una contraseña temporal que después sea nuevamente restaurada. Cuando las contraseñas corren entre distintos usuarios, pueden dar lugar a caer en malas manos y hacer cualquier desastre en la empresa. Una solución para compartir sin peligro Todas las empresas deben de tener seguridad al compartir sus contraseñas, es por ello que aconsejamos utilicen Zoho Vault para hacerlo. En Zoho Vault se almacenan las contraseñas de forma segura obteniendo información de a qué persona y qué día se le compartió, siendo que se podrá denegar el acceso y restaurar rápidamente la contraseña sin correr ningún riesgo. Lo mejor de su utilización, es que no es necesario de que la persona con la que compartes tus contraseñas tengan que verlas, pues puedes darles acceso con un “botón de acceso” que haga que sólo acceda a la aplicación sin visualizarla, teniendo siempre y en tiempo real el control total sobre todas sus contraseñas. Otro ejemplo es cuando un usuario desea ver una contraseña compartida, primero deberá de enviar una solicitud al propietario, éste la aceptará y dará acceso por tiempo limitado. Al finalizar el periodo de uso, la autorización deberá restaurada. Si en caso de Snowden todas las contraseñas hubieran sido compartidas en Zoho Vault, no habría habido posteriores problemas de divulgación, pues en ningún momento las habría visualizado. El ejemplo de Edward Snowden debe de servir como precaución para todos. Un buen gestor de contraseñas reforzará la seguridad en su empresa, de lo contrario, un descuido o una mala gestión podrá ocurrir en cualquier momento. ¿Quieres empezar a utilizar Zoho Vault para gestionar tus contraseñas y no sabes cómo hacerlo? ¿Sabes que puedes puedes utilizar Zoho Vault en versión free?… No dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo de soporte… ellos te aconsejarán.
