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Existen multitud de aspectos que las personas exitosas hacen de manera diferente. Tomemos como ejemplo, su habilidad para contextualizar cada situación. No ven incidentes de forma aislada, sino que buscan la conexión que existe entre ambos.

Encontrar las oportunidades de aprendizaje en las crisis diarias que aparecen requiere paciencia, observación y esa excepcional cualidad de ser capaz de reírse de uno mismo. El aprendizaje llega con el tiempo, mientras tanto mantener una idea previa es un reto constantemente. No siempre es el proceso más sencillo, pero son todas estas carencias en tu conocimiento las que te ayudarán a mejorar durante el proceso y te ayudarán a comprender el sentido finalmente. De hecho, un estudio realizado por Ben Haimowitz sugiere que los líderes están motivados por los fracasos de otros,  de este modo pueden evitar que se repita el mismo caso con ellos.

Los psicólogos sugieren que hay dos modos de responder ante una situación- juzgando y aprendiendo. Si tienes la mentalidad de evaluar y someter a juicio, tiendes a querer controlar las situaciones y enfocar tu energía hacia la asignación de responsabilidades y delegar en alguien. El aprendiz, por otro lado tiende a observar las situaciones con el objetivo de entenderlas por completo, reservando la evaluación y el juicio para más tarde. Esto es un paso significativo hacia desarrollar un tipo de valores y ética de trabajo. Ello le dará sentido y una finalidad a tu trabajo, ayudándote a enfrentarte a situaciones de forma creativa.

Estos son siete formas para  ayudar a reforzar el desarrollo de una mentalidad de aprendizaje en el trabajo. Ya debes estar implementando algunas de estas técnicas en tu trabajo diario, pero reforzando conscientemente estas tácticas y hábitos puedes contribuir a que incremente la productividad de tu equipo.

1. Colaboración Creativa

Es normal observar a tu líder como tu principal mentor. Pero aprender también tiene carácter social y es colaborativo. Cuando se trata de las operaciones del equipo, el trabajo está constantemente fluyendo entre el personal con multitud de aptitudes, capacidades  y experiencias para mejorar. A través de colaborar con ellos de una forma creativa, contribuyes a la participación activa, a una cultura de trabajo orientada a resultados mientras te posicionas para construir tu red profesional.

2. Escuchar

Es sorprendente lo mucho que se puede aprender cuando estás dispuesto a escuchar. Más allá de únicamente asistir a seminarios y cursos de formación o talleres, necesitamos aprender a escuchar. Escuchar en el trabajo requiere paciencia, y un interés real en lo que otros tienen que decir.  Esto se ve reflejado cuando aparecen conflictos, donde aparece la oportunidad para ofrecer respuesta en base a lo que hemos escuchado y aprendido.

3. Hacer las preguntas adecuadas

En tu proyecto Cambia tus preguntas, Cambia tu vida, Marilee Adams distingue entre preguntas destinadas a aprender y a hacer juicios. Tu proceso de toma de decisiones está en gran medida influenciado por el tipo de preguntas que haces; cada situación está representada por tu tipo de reacción. Si tienes curiosidad por saber la respuesta, harás preguntas que te ayudarán a encontrar el sentido de la situación a la que te enfrentas. Una forma de adoptar de manera consciente una mentalidad de aprendizaje es preguntarte a ti mismo, “¿qué puedo aprender de esto?”

¿Eres consciente de las preguntas que te formulas diariamente y el efecto que tienen sobre tu rendimiento en el trabajo? Echa un vistazo a estas preguntas enfocadas al aprendizaje contra estas otras para juzgar:

Fuente: www.zoho.com

4. Abrirte a nuevas ideas

En ocasiones, te puedes encontrar entre compañeros que impongan su versión de los hechos sobre otros, con el objetivo de parecer que están informados del tema. Por supuesto, esto es un método mediocre para resolver problemas, mejorar y optimizar procesos de trabajo.

Por el contrario, aquel que persigue aprender está dispuesto a escuchar nuevas formas de hacer las cosas. Están abiertos a la posibilidad de encontrar una mejor solución que la que ellos encontraron, y valoran la colaboración creativa por encima de sus intereses personales. Cuando estás abierto a nuevas ideas, tu visión no está limitada a un número reducido de ideas. Por ejemplo, si eres storyteller y cuentas historias en una empresa tecnológica, con una percepción limitada sobre cómo funcionan las cosas desde un punto de vista técnico, esto puede hacer de tu trabajo un verdadero reto, pero emocionante también en la misma medida. Si en esta situación, no estás abierto a las ideas de otros a la hora de hacer las cosas, aprenderías muy poco con ello.

5. Desaprender

Cada vez que vemos a alguien decir, “no has cambiado ni un poco”, nos podemos llegar a derrumbar por dentro. Parece que digan, “no has avanzado y mejorado realmente en ningún sentido.” Un gran paso hacia tu proceso de aprendizaje es cuestionar aquello que antes conocías. Busca nuevas formas de entender lo que sucede. Si no te estás desafiando a ti mismo y cuestionando tus creencias y métodos, te puedes quedar estancado en un mismo patrón.

6. Aceptación

Cuando trabajas con otros, encontrarás una variedad en cuanto a las habilidades de tus compañeros y las tuyas. Aceptando que hay áreas en las que careces de conocimientos, y aceptando el consejo de otros que tienen más experiencia que tú, estás en una mejor posición para aprender nuevas formas de trabajar.  De este modo, te puedes enfrentar a la tarea que llevas en marcha y crear algo muy superior a lo que conseguirías por tu cuenta.

7. Promueve la gestión de riesgos

Tomar riesgos en el trabajo se puede ver desde una perspectiva escalofriante. Pero con una actitud dispuesta a aprender te encontrarás asumiendo calculados, brillantes, e ingeniosos riesgos que acelerarán tu crecimiento en tu lugar de trabajo. Cuanto más abraces la filosofía de aprendizaje por completo, en mejor posición estarás para liderarte a ti mismo y a tus ideas.

Desde nuestros primeros años de formación, hemos visto cómo el fracaso está visto como el peor de los resultados. Haciendo una gestión del riesgo, empiezas a vencer tu miedo al fracaso. Elon Musk decidió invertir todos sus ingresos de PayPal en sus propias startups. Todos sabemos cómo acabó esto para él. Fíjate en cada caso de éxito, seguramente escuches alguna historia arriesgada.

Al empezar a aprender, puede parecer que se trata de un enfoque pasivo, nada más lejos de la realidad. De hecho, estudios por Peter Heslin, Gary Latham, y Don VandeWalle incluso sugieren cómo convertirse en alguien enfocado al aprendizaje puede mejorar tus relaciones laborales. Gestionar el nivel de los trabajadores hace posible detectar la mejora de los empleados e invertir más tiempo orientándoles, creando un entorno enriquecedor.

 

Texto original: Sneha Christall  Traducción y adaptación: SagitaZ

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